ASUMIENDO RESPONSABILIDAD, SI EL OTRO NO CAMBIA, CAMBIA TU.

"ME SIENTO MAL POR TU CULPA, DEBES CAMBIAR"

 A veces acudimos a terapia con la intención de encontrar la forma de cambiar al otro.  Asumimos que el problema que tenemos es provocado por la actitud que tiene nuestr@hij@, pareja, madre, herman@.... Y que nosotros solo sufrimos las consecuencias de dicha actitud. Nos encontramos mal, sufrimos, estamos resentidos, cansados de intentar una y mil veces hacerles entrar en razón. Nos sentimos maltratados o poco amados, no tenidos en cuenta, o poco respetados e intentamos de todos los modos que sabemos hacer que cambien. Nos quejamos, les culpamos, nos enfadamos, dejamos de hablarles…. Y ¿Cuál es el resultado? Seguramente todo sigue igual, y nosotros nos sentimos mas frustrados aun.

 

Esta postura nos sitúa en un punto donde nuestra vida está fuera de nuestro control, y es guiada por los demás. Le dejamos el poder sobre nuestras emociones, sentimientos, reacciones a los otros ( “me has hecho daño, me has enfadado, …..”) ¿Dónde está nuestro Poder para gobernar nuestra vida? Somos nosotros los que estamos negando nuestra propia responsabilidad en el problema, sobre nuestros sentimientos. Porque solo con estar presentes estamos participando  activa o pasivamente en esa relación o situación, y es nuestra responsabilidad decidir cómo actuar, que posición tomar, que decir… mas allá de lo que el otro diga o haga (ese es el problema del otro) .

 

No nos damos cuenta de que cuando nos sentimos poco importantes para los demás, nos aislamos y esto refuerza la indiferencia del otro. Que cuando alguien nos grita y contestamos gritando estamos contribuyendo a subir el tono de la discusión. No nos damos cuenta de que si nuestro hijo tiene una rabieta y nosotros perdemos el control, le estamos enseñando que su modo de actuar es aceptable porque nosotros hacemos lo mismo, o de que cuando queremos que nos demuestren el amor que tienen por nosotros a veces atosigamos invadiendo el espacio del otro y haciendo que se aleje mas....

 

Hemos de preguntarnos ¿Qué pasa si continuo actuando así? ¿sintiéndome así? ¿Podre asumir las consecuencias de mi decisión?.

 

Si nos fijamos casi siempre usamos las mismas posturas y hacemos las mismas cosas de un modo casi automático para intentar cambiar al otro. En lugar de intentar cambiar al otro, cámbiate tu.

 

En estas situaciones problemáticas párate y piensa ¿Cómo me siento?, ¿Qué me aporta mi actitud en esta situación? ¿Me ayuda? ¿Me perjudica?, ¿Qué podría hacer yo para sentirme de otro modo? ¿Es así como me gustaría vivir?....

 

Las relaciones problemáticas con los demás suelen poner de manifiesto nuestras propias carencias y dificultades, y trabajar sobre ellas nos dan herramientas para mejorar estas relaciones, fortalecernos ante dificultades, terminar relaciones que nos son perjudiciales, para cuidarnos y protegernos.  Si estas en una situación así, busca ayuda.

 

Ser felices.


Vanessa Vega

Psicóloga general sanitaria

Mediadora familiar 

Comparte

 

Escribir comentario

Comentarios: 0