¿Como negociar con alguien a quien quieres?
Cuando hablamos de negociar, en seguida nos viene a la mente la imagen de señores con trajes, corbatas y maletines sentados alrededor de una mesa, hablando de cosas frías, como los mercados, las finanzas o contratos. Pero la negociación es una herramienta asertiva para solucionar conflictos de cualquier ámbito vital. En la familia y la pareja negociamos constantemente, aunque nos resulta más difícil, ya que a estas personas nos unen sentimientos, emociones, recuerdos….
Saber negociar en estas situaciones nos ayuda a que las soluciones que encontremos a nuestras diferencias sean beneficiosas para todos. La psicología nos aporta pautas que nos ayuden a mejorar la forma en que negociamos.
Para negociar es necesario estar bien con uno mismo, Saber poner limites, tener una buena autoestima, comunicarse adecuadamente, .... Si no en la negociación saldremos perdiendo porque se pondrán en marcha mecanismos automáticos que nos sitúan en las posiciones en las que siempre nos ponemos y nos sentimos cómodos, aunque terminen haciéndonos daño. Podemos terminar cediendo para evitar un conflicto o ser demasiado rígidos y terminar en una discusión en la que no sacamos nada en claro.
En terapia familiar o de pareja, analizamos el modo en que interpretamos la realidad, los mecanismos que ponemos en marcha ante los conflictos, como escuchamos, que posición mantenemos ante el otro….
Cada persona, ante la misma realidad, ve una cosa diferente, y saca diferentes conclusiones ....así el entendimiento es imposible..... Escuchar sin poner filtro de lo que “YO creo” es la única opción. Cuando interpretamos la realidad solamente mediante nuestros sentimientos NUNCA entenderemos al otro. PONTE EN SU LUGAR, se critico con tu propio comportamiento, piensa que es lo que puedes aportar, y que es lo que necesitas, en lugar de criticar, discutir o luchar contra el enemigo. NO HAY MAS ENEMIGO QUE EL QUE NOSOTROS CREAMOS.
El primer paso para negociar es tener claro que quiero, como lo quiero, y que estoy dispuesto a hacer para conseguirlo, teniendo en cuenta las necesidades del otro y sus sentimientos.
Después es importante comunicar la necesidad y los sentimientos que tenemos de modo claro y desde el yo, evitando criticar o juzgar el comportamiento del otro. Y después escuchar lo que la otra persona tenga que decir sobre sus propias necesidades. Y aceptar en qué punto podemos ayudar a satisfacerlas sin salir perjudicados. Este es un modo de que nos entendamos mutuamente.
Pensar en el mayor número de alternativas posibles y estar abiertos a cualquier sugerencia e información sobre la que no hayamos caído, también facilita la negociación. Y para esto es necesario practicar la escucha activa.
Si podemos hacer que el otro sienta que le escuchamos, le entendemos y queremos ayudarle a sentirse mejor, y este a su vez hace lo mismo, ambos saldremos ganando.
Es importante evitar las amenazas o las promesas que no podamos cumplir, ya que esto solo hará que los demás no puedan fiarse de nosotros, bien porque intentamos “manipular” al otro infundiéndole temor, o bien por “engañarle” ofreciéndole algo que no podremos darle.
Mantener una actitud abierta y ceder en aquellos aspectos que no son tan importantes, sin olvidar el objetivo que queremos conseguir, también es beneficioso. Recordemos que mantener una actitud rígida y querer ganar en todo, solo nos llevará a intensificar el conflicto.
Si no somos capaces de hacerlo solos, siempre podemos recurrir a un profesional. A un mediador familiar para conflictos muy concretos, o a un psicólogo cuando esté tipo de relación conflictiva, en la que no se produce entendimiento y no se llega a soluciones, es la dinámica a habitual en la familia o pareja.
Sea como sea, lo importante es saber que con buena comunicación, autocritica, escucha y creatividad se puede llegar a acuerdos en las que todos sean beneficiados.
Vanessa Vega
Psicóloga General Sanitaria
Mediadora Familiar
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